FIsysIcono blancoFundación iSYS
XemioLogov6
XemioLogov6
Información para epacientes de cáncer de mama

alimentación

Ante un diagnóstico oncológico, es muy normal que nos vengan a la cabeza miles de preguntas. Una de las preguntas más frecuentes es sobre nuestra alimentación: ¿Puedo comer de todo? ¿Qué alimentos son mejores? A continuación, presentamos los aspectos básicos que se deben tener en cuenta sobre la alimentación durante y después del tratamiento del cáncer de mama.

Preguntas más frecuentes sobre la alimentación ante un diagnóstico de cáncer

Internet es una gran fuente de información, pero debemos tener cuidado. Debemos ser conscientes que todo el mundo puede escribir en internet y la información no siempre es rigurosa, actualizada y contrastada. En el caso de la alimentación y cáncer, los dietistas-nutricionistas colegiados son profesionales cualificados que nos pueden ayudar a resolver nuestras preguntas ante un diagnóstico de cáncer de mama. Repasamos las preguntas más frecuentes sobre alimentación y cáncer de mama:

¿Puedo comer de todo?

En general, sí, pero debemos tener en cuenta que durante y después del tratamiento debemos seguir una alimentación saludable como la alimentación mediterránea. “Comer de todo” es un mensaje simple que nos da poca información. No tiene en cuenta el caso de cada paciente ni define la cantidad ni las proporciones de nuestra comida. Lo óptimo es contar con la ayuda de un profesional para que haga una correcta valoración nutricional y adapte la alimentación a la situación de cada uno o a los posibles efectos secundarios que puedan ocurrir, para asegurar un aporte nutricional óptimo.  

¿Debo potenciar algún alimento? ¿Debemos introducir alimentos que no comía anteriormente?

Si anteriormente ya teníamos unos buenos hábitos, no tenemos por qué cambiarlos, podemos seguir con ellos. Sin embargo, si ante el diagnóstico, nos damos cuenta de que teníamos hábitos no demasiado saludables es un buen momento para cambiarlos. Debemos hacerlo poco a poco, progresivamente para que no nos afecte a nuestro estado nutricional. Además, es importante realizar este cambio de hábitos con la ayuda de un nutricionista-dietista que nos vaya guiando, que nos ayude a adaptarnos a ellos y que nos vaya valorando nuestro estado nutricional.

¿Qué alimentos están prohibidos durante el tratamiento?

En general, no hay alimentos contraindicados que debemos eliminar a no ser que haya una contraindicación médica por su interacción con el fármaco o tratamiento o por otros motivos médicos.  En todo caso, es muy importante mantener una alimentación equilibrada y saludable con la dieta mediterránea, hacer ejercicio y controlar el peso (sin obsesionarse). El plato de Harvard es una estrategia que nos puede servir precisamente para el control de peso ya que nos ayuda a planificar las comidas y cenas y las proporciones. Consiste en que la mitad de nuestro plato deben ser verduras, un cuarto de plato hidratos de carbono preferiblemente integrales y el otro cuarto de proteína, ya sea carne, huevo, pescado, legumbre…

¿Se debe seguir alguna dieta específica?

La evidencia científica demuestra que una alimentación mediterránea equilibrada y saludable es la que nos ayuda a tener un buen estado nutricional durante el tratamiento. En el caso de las pacientes con cáncer de mama, para tener un buen estado nutricional, se necesita potenciar ciertos alimentos ricos en proteína. Por otra parte, no hay evidencia científica de las dietas llamadas anticáncer que a veces vemos por internet o libros. Son muy restrictivas y pueden aumentar nuestro riesgo de desnutrición y nuestra tolerancia a los tratamientos puede verse afectada.

¿Qué poder tiene la alimentación durante el tratamiento?

Estudios científicos han demostrado que una buena alimentación y ejercicio físico pueden contribuir a un buen estado nutricional y físico de la paciente oncológica y gracias a ello, la paciente podrá tolerar mejor los tratamientos oncológicos principales. Sin embargo, no hay ninguna evidencia científica que la alimentación cure el cáncer.

En nuestra página web, podrás encontrar artículos con más detalles sobre los principales mitos y falsas leyendas del cáncer de mama y la alimentación.

Principales obstáculos

La presencia del dietista-nutricionista colegiado y especializado en cáncer en el equipo médico y en el sistema de salud es fundamental ya que puede aportar la resolución de muchas dudas. Dudas que como muchas veces no se resuelven, hacen que busquemos en otros sitios como en los libros, internet o recomendaciones de amigos, familiares o conocidos que también hayan pasado por esta enfermedad.

Debemos ser conscientes que toda la información que podemos encontrar en internet, en libros o en consejos de amigos y familiares no tienen por qué estar contrastada ni referenciada y las dudas no resueltas pueden generar graves consecuencias como:  

  • Obsesión con la alimentación
  • Angustia
  • Miedo a comer
  • Falsas esperanzas
  • Eliminación de grupos de alimentos que pueden ser importantes
  • Alimentación muy restrictiva, lo que conlleva un mayor riesgo de desnutrición que nos puede pasar factura. Si no tenemos un buen estado nutricional, la tolerancia a los tratamientos puede ser menor.

Recomendaciones durante el tratamiento

  • Seguir una alimentación equilibrada y saludable como, por ejemplo, una alimentación mediterránea. No se resume a “come de todo”, debemos intentar comer suficiente verdura, fruta, legumbres, cereales integrales; dando especial importancia a la proteína.
  • Mantener un peso adecuado. Así reduciremos el riesgo de ciertas co-morbilidades (hipertensión, dislipemias, diabetes, problemas cardiovasculares, etc.).
  • El objetivo principal durante el tratamiento es tener un buen estado nutricional. Por eso, también es importante combinarlo con la actividad física.
  • No es el momento de eliminar grupos de alimentos. Tenemos que relajarnos, ser más tolerantes e intentar disfrutar de la comida y hacer deporte.
  • Si ya realizabas unos buenos hábitos, sigue con ellos; si no, ¡realiza cambios de forma progresiva!
  • Si puede ser, busca el apoyo de un dietista-nutricionista colegiado, para que a medida que vayan surgiendo efectos secundarios de los tratamientos (diarrea, náuseas, estreñimiento, mucositis…), pueda adaptarte la alimentación.
  • Ser críticos con la información que nos rodea. Parece que, en esto de la alimentación y el cáncer, todo el mundo sabe y nos podemos confundir. Por eso siempre intentar seguir recomendaciones dietéticas fiables y con evidencia científica.
  • ¡Es importante combinar la alimentación correcta y adaptada con actividad física! Durante el tratamiento, se recomienda hacer ejercicio aeróbico (caminar, correr… y ejercicios de fuerza para mantener la masa muscular y los músculos activos.

En la imagen, encontraremos un breve resumen de cómo tendría que ser una buena alimentación mediterránea (dependiendo de la valoración nutricional del profesional, adaptarnos según nuestras circunstancias). La base de nuestra alimentación son las verduras y las frutas. Deberíamos tomar 3 raciones de verdura y 2 de fruta al día. En el segundo peldaño, encontramos los cereales integrales (beneficiosos para algunos efectos secundarios) y justo encima, están los lácteos, que nos aportarán calcio y la proteína (carne, pescado, huevos, legumbres, etc.), que es uno de los nutrientes más importantes durante el tratamiento oncológico porque puede ser que las necesidades estén más aumentadas. Por último, encontramos las grasas saludables como el aceite de oliva virgen extra o los frutos secos.

piramidearticleolgamuñoz

Además, también podemos disfrutar de especies y hierbas aromáticas. En cuanto a bebida, el agua es la más recomendada ya que hidratarnos durante el proceso oncológico es muy importante. Beber al menos dos litros de agua. Los últimos estudios demuestran que NO hay dosis de alcohol libre de riesgo, por lo que se debe evitar el consumo de alcohol. Por lo contrario, se ha evidenciado que el consumo de alcohol está directamente relacionado con siete tipos de cáncer diferentes además las personas que beben alcohol durante el tratamiento oncológico tienen mayor probabilidad de recidiva. Es un buen motivo para eliminarlo por completo de nuestra alimentación.

Tips para gestionar la alimentación durante el tratamiento

  • Dar especial importancia a la proteína (como la carne blanca, pescado, huevo o legumbres), intentando que siempre esté presente en la comida y cena. El aporte de proteínas junto a un ejercicio físico pautado nos ayuda a mantener la masa muscular que se puede ver reducida durante el tratamiento, lo que hace nuestro cuerpo sea más susceptible a infecciones, a estar más cansados, etc. En caso de optar por una alimentación vegetariana, las legumbres, la quinoa o los frutos secos son buenas fuentes proteicas vegetales. En este caso, hay legumbres que aportan todos los aminoácidos esenciales, es decir, son completas a nivel proteico como los garbanzos, las alubias blancas, las rojas o la soja. En cambio, hay algunas como las lentejas o los guisantes que no son completos y deben ser combinados con arroz, por ejemplo.
  • Realizar una planificación de comidas semanal.
  • Tener alimentos en la despensa o en el frigorífico que sean nutritivos y no requieran mucha preparación (botes de legumbres cocidas, verduras congeladas, etc.) porque muchas veces estaremos cansadas debido a la quimioterapia, además si son preparaciones sencillas serán más fáciles de digerir.
  • Cocinar con antelación (en inglés, se le denomina batchcooking), siguiendo buenas medidas higiénicas, y refrigerar o congelar (etiquetando cuando se cocinó) para los días que estemos más cansadas.

Referencias

Olga Muñoz 100Olga Muñoz
Diestista- nutricionista. Más de 8 años de experiencia en el campo de la oncología. A lo largo de su carrera profesional ha colaborado con múltiple asociaciones ayudando a hacer divulgar más información sobre alimentación y cáncer. Desde hace más de 3 años trabaja como a diestista-nutricionista en la AECC, donde ofrecen múltiples charlas y talleres.